Se realizan para evaluar la salud general de los dientes y las encías del niño, detectar caries, problemas de mordida o maloclusiones, y se programan limpiezas dentales profesionales periódicas. En la limpieza, eliminamos la placa y el sarro acumulados en los dientes de tu hijo, previniendo caries y enfermedades de las encías.
Aplicamos flúor tópico en gel o barniz para fortalecer los dientes de tu hijo y hacerlos más resistentes a las caries.
Si tu hijo tiene una caries, la eliminamos y la reemplazamos con un material biocompatible del color del diente, devolviendo su función y estética, y evitamos que lleguen a causarles problemas más graves por no atenderse a tiempo. Incluso, algunas veces, restauramos molares y dientes de los pequeños que se han fracturado ligeramente por caídas o por un fuerte impacto.
Aplicamos una capa protectora en las superficies masticatorias de los dientes y molares para prevenir la formación de caries en zonas de difícil acceso y donde a veces, a causa de un insuficiente cepillado, pueden acumular sarro y placa.
Corregimos problemas de mordida y la posición de los dientes con diferentes opciones, como brackets metálicos o de colores, o alineadores transparentes, mejorando la estética y la función masticatoria.
En algunos casos, como dientes con caries severas o apiñamiento dental, puede ser necesario realizar una extracción.
Para proteger los dientes de tu hijo durante la práctica de deportes de contacto, recomendamos el uso de protectores bucales personalizados y a medida, de acuerdo a su anatomía bucodental.
Como padre, crea un ambiente positivo en torno a la higiene bucal y haz que el cepillado de dientes sea una experiencia divertida para ellos.